Cada parte de nosotros, ve mucho más allá de sus propias ilusiones, llenamos con vagas esperanzas aquello que nos causa dolor, aquello que nos lleva al infinito de un abismo. Desdichado el dolor que sufrimos en la oscuridad de la noche, porque el estará a la espera de una dulce luz, de un cálido amanecer, y de una señal que nos aliente a seguir mas allá de nuestros pensamientos. Situaciones que nos impulsan a la búsqueda de esa parte de ti que ha decaído, que ha desaparecido con el paso de los años.
Muchas de las cosas que cargamos día a día son producto de cada uno de los miedos que vamos llevando en alguna parte de nuestro ser, allá en lo mas profundo. Por un momento abrimos los ojos y nos damos cuenta de que esos temores nos consumen y nos dejan a merced de nuestras debilidades.
Los caminos se detienen por un momento, quedando atrapados por nubes negras que hacen de ti alguien perdido entre nieblas de desolación. Sentimientos de amor y de paz, que en alguna parte de tu ser logro sentir, se van perdiendo a ras de un respiro. Con el reflejo del reloj me dio cuenta de que parte de ese camino llamado vida se ha apartado de la esencia de lo que realmente somos o fuimos, parte del motor que nos impulsa a seguir esos nuevos senderos que nos deparan, son apagados por situaciones que se nos escapan con el pasar de cada situación, al vivir cada emoción.
Derramar cada lágrima de dolor que vamos llevando por dentro, en el fondo quizás sea mas fuerte de lo que realmente pensamos o simplemente sentimos. La soledad ha sido en estos últimos tiempos, nuestra mas preciada amiga, en ella he encontrado la respuesta a una verdad.
Dicen que nadie vive sin amor, creo en ocasiones las ilusiones son pequeñas chispas de emoción que desprende nuestro corazón haciendo que nos amarremos al amor, aunque a veces solo unos pocos logren comprender su sensación, pocos llegan a ver su verdadero esplendor.
El pasado está sublime ante lo presente, recuerdos del ayer que llegan a ti en dolorosas sensaciones... Sensaciones que se presentan en oscuras y tenues miradas que se pierden mas allá de nuestro horizonte.
Es tiempo de nuevos caminos, a merced de cada puerta se abre una nueva esperanza que alienta a seguir. En el camino de la vida, solo nuestros temores son los que no nos dejan avanzar mas allá de nuestras ilusiones.
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