¿Cuánto vale la vida?
¿Cuánto vale el dolor?
¿Cuánto vale la sensación de
tener tanto sufrimiento?
¿Hay una forma de apagar tanta
desidia?
trago fuerte para no caer en un
mar de lágrimas, miro a través del frágil cristal, la agonía se hace emoción intentando de que ella no me consuma en la inmensidad del destino.
¿Cómo hago para mantenerme la
serenidad de mis pensamientos?,
¿Cómo hago para seguir
caminando?,
¿Cómo hago para poder respirar
en este vació de desilusiones?
¿Cuánto vale la sensación de
que algo está mal?,
¿Cuánto vale el hecho de que
hay cosas que no cambiarán?,
¿Cuánto vale tanto sufrimiento?
Acaso la vida tiene algo mejor
que estas simples pinceladas.
La muerte asecha a mi ventana,
tocando a merced de cada noche entre nubes de pensamientos caídos.
Son mis esperanzas hechas
añicos,
son mis ilusiones perdidas en
un mar de oscuridad.
es la decidía de un espíritu
cayendo en los confines de este gran abismo.
¿Cuánto vale seguir?,
¿Cuánto vale romperse?,
¿Cuánto vale tu espíritu y alma
hecha pedazos?,
¿Cuánto vale entrar en la
intemperie de la soledad?
soportando ventiscas de lluvia,
y cayendo en la infinita soledad del firmamento.
La tormenta se hace grande y de
a poco va cayendo en una profunda oscuridad, confines donde el espíritu se hace muerte, y la desesperanza realidad.
¿Cuánto vale vivir?
¿Cuánto vale respirar?,
quizás se momento de apagar
luz, y dejar que dolor
desaparezca,
quizás sea bueno pasar a otro
punto donde la armonía del corazón sea uno con el universo.